Serie El Carácter de la Mujer de Dios 2
Humildad
Toda mujer que desea ser una mujer de Dios verdadera, necesita mirar hacia
dentro de sí a fin de analizar su carácter y ver si las cualidades del carácter
de Dios están en ella.
Hoy vamos a hablar de la humildad, una de las
características que forman parte del carácter de aquéllos que pertenecen a
Dios.
Aprendemos del propio Señor Jesús un gran ejemplo por
medio de su actitud lo que significa ser humilde, porque Él, además de ser el Señor sobretodo, vino al
mundo en la posición de siervo y nos ha dejado el ejemplo a seguir sobre como
es la verdadera humildad.
Pero, si la persona no vigila puede salir de la humildad
hacia el orgullo, en un ratito, porque las cosas malas están ahí, delante y
alrededor en todo momento, con muchas ganas de tomar el control de todo, sin
embargo, nosotros tenemos que dominar la situación.
Todavía hay una
mala noticia, desafortunadamente, hay muchas
personas orgullosas y que no consiguen darse cuenta, porque es un rasgo tan
particular de su comportamiento que no lo
pueden ver, hasta porque creen que son
justas , que tienen la razón, y siguen actuando en defensa propia,
equivocadamente.
Pero, al final,
cuándo es que la persona revela el orgullo:
- No acepta la enseñanza ni tampoco
corrección
- No hay la
disposición de perdonar a alguien que le ha tratado mal o le hizo
daño
- Se siente superior a los
demás
- Cree que es insustituible
- No escucha y no hace caso de quien le quiere
ayudar
- Piensa que lo sabe todo
- Comete errores y todavía sigue creyendo, bajo su
altivez, ser la dueña de la
razón.
Espacio “tú decides”:
“Mi hermana y yo
ayudamos a nuestro padre en un negocio familiar, mi hermana es muy inteligente y
nuestro padre confía mucho en ella,
incluso se encarga de la administración de todo, pero muchas veces es muy
difícil trabajar así, pues día tras día ella exige que todo sea a su manera, no
acepta sus propios errores y cuando se los muestro se pone muy nerviosa, incluso
no me hace caso ni tampoco habla conmigo y eso se queda así por muchos días. Le
gusta decir que el negocio sólo sale adelante y se desarolla por su
dedicación, lo peor de todo es que
delante de nuestro padre demuestra humildad, pero nunca hace las cosas de la
manera que él le dijo, sino que siempre cambia todo y lo hace a su
modo.
No sé qué hacer,
no sé si ponerme al mismo nivel que ella, y empiezar a hacer todo a mi manera también ,
así no me voy a quedar para atrás. Por favor,
ayúdeme con esta situación, porque
ya no sé qué hacer.”
Serie Caracter de la Mujer de Dios 1
Sinceridad
Hoy vamos a hablar de una calidad muy apreciada, pero muy
difícil de encontrar, la sinceridad.
No hay nada peor que convivir con personas que tienen doble cara y
revelan solamente una, cuando están delante de ti son muy amables, cariñosas,
lisonjeras, les falta únicamente postrarse y besar tus pies, pero cuando te vas
un segundo y no estás cerca de ellas comienzan a hablar muy mal a tu espalda, la
ovejita se cambia en un lobo muy feroz y empieza a destrozar.
Ahora veamos muchas maneras de manifestar la falsedad:
La persona habla mal de otra, también hace críticas y sugiere cosas
terribles, todo eso con el único fin de denigrar su imagen.
Si las ciscunstancias a menudo no se están desarrollando de la manera
que le conviene y encima nada le es favorable, entonces empieza a poner en
marcha su lado fingido para sacar provecho, porque lo más importante es invertir
la situación, no importa lo que tenga que hacer.
Cómo es posible que sea una persona tan amable y después de pasado
sólo diez minutos se muestre tan perversa, seguramente es un defecto en su
carácter, lo peor, además de todo, es que esta actitud se convierte en un hecho
normal y no consigue percibir que está muy mal.
Por ejemplo, hay otra situación en que la persona puede ser falsa, a
causa de las carencias que tiene, ella quiere recibir atención, recibir cariño y
entonces empieza a decir cosas que la verdad no siente ni tampoco piensa, porque
haciendo de esa manera es mucho más fácil lograr alguna atención y cariño de los
demás, por supuesto, tal actitud es un error, porque también es falsedad. Por
último, la persona puede echar mano de la falsedad para oscurecer su condición,
exhibirse de una manera diferente para sacar provecho con el fin de obtener
acenso social, económico, etc.
Este tipo de comportamiento es contrario a la naturaleza de Dios, lo
que la persona es frente de nosotros debe serlo por detrás porque tiene un
carácter sincero y verdadero, así revela que es la misma en cualquier situación
y no cambia, manifestando de esa manera doble personalidad y gran falta de
carácter.
Una persona que es falsa no es confiable, pues todo en ella es una
mentira.
Espacio “tu decides”:
“Ya no sé cómo hacer, dónde trabajo hay una compañera mía que es muy
falsa, enfrente del jefe es una aduladora, pero cuando él sale habla muy mal a
su espalda. Para empeorar la situación, él cree que es sincera y verdadera,
incluso hasta piensa en ascenderla, pero yo sé que ella tiene doble cara. ¿Por
favor, qué hago y cómo debo actuar en contra de esta situación?
Fuente: http://taniarubimespanol.blogspot.com/search?updated-max=2012-07-03T07:34:00-07:00&max-results=7
Cuando naces de Dios II …
Tu cambio comienza en el interior y tu exterior trasmite eso. Tu rostro tiene un brillo diferente, transmite una paz incomprensible, incluso en su manera de vestir. Ya no te preocupas con lo que van a pensar de ti, tienes tu propia personalidad y conciencia de lo que es correcto y de lo que no es.
Cada día que pasa mejoras como persona, aún equivocándote, aún con tantos fallos, siempre sales bien de ello, pues usas eso para crecer y madurar. No tienes miedo de envejecer, al contrario, ves la edad como oportunidad para mejorar como persona y hacer más por los demás.
Vivir lejos del pecado ya no es tan difícil para ti.El nuevo nacimiento te da un nuevo nombre, elcual nadie consigue pronunciar. Ya no eres más la misma, ya no quieres sólo aquellos sueños de antiguamente… hasta tus sueños se transformaron. Vives hoy para el mañana y lo que pasó, pasó.
Por:
Cristiane Cardoso
Cuando naces de Dios…
Tú adquieres super poderes como una super heroína sólo que no sabes usarlos todos, sólo con el tiempo y las experiencias es que aprendes a usar uno a uno. Descubres que tu enemigo eres tú misma cuando te debilitas a través de las emociones, cuando acabas dejando tu antigua naturaleza dominarte. Reconoces que tus victorias y derrotas dependen de ti misma, y paras de mirar para lo que hiciste o dejaste de hacer. Dejas de culpar a las personas, al pasado, a la sociedad, al lugar, al tiempo, y a las circunstancias.
¿Cómo es posible? ¿Cómo puede alguien nacer de Dios además de su propia madre?
Sí, es un milagro espiritual al que pocos tuvieron acceso, infelizmente… por eso son muchos los que saben lo que es correcto hacer, quieren hacerlo, pero no lo consiguen. Muchos conocen la verdad, pero el saberlo no hace la mínima diferencia en sus vidas. Muchos hablan de Dios y nunca Lo conocieron de verdad…
Esta semana, estaremos publicando algunas líneas acerca de este milagro… ¡aproveche!
¡VENCER!
¡Para vencer, hay que luchar! ¿No es verdad?
Imagínate a los discípulos con miedo de lo que les podía suceder, ¡después de Jesús haber “muerto”!; ¿Habría alguna posibilidad de que ellos fuesen los próximos en morir?, pues estaban en el mismo espíritu que Jesús, siguiéndolo. Ahora bien, en una situación delicada, los discípulos, que habían dejado todo para servir , estaban solos, sin la seguridad y el liderazgo del Señor Jesús.
Ellos estaban desorientados y aterrorizados por lo que les iba a suceder. Sin embargo, Jesús se puso en medio de ellos y les dijo: ¡La Paz sea con vosotros!
“Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor. Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, así también yo os envío.” Juan. 20:20
¡Qué sacrificio!
Él es quien tiene osadía para darte Paz. Él es quien tiene autoridad de conceder lo que el mundo está buscando.
Imagínate a los discípulos con miedo de lo que les podía suceder, ¡después de Jesús haber “muerto”!; ¿Habría alguna posibilidad de que ellos fuesen los próximos en morir?, pues estaban en el mismo espíritu que Jesús, siguiéndolo. Ahora bien, en una situación delicada, los discípulos, que habían dejado todo para servir , estaban solos, sin la seguridad y el liderazgo del Señor Jesús.
Ellos estaban desorientados y aterrorizados por lo que les iba a suceder. Sin embargo, Jesús se puso en medio de ellos y les dijo: ¡La Paz sea con vosotros!
“Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor. Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, así también yo os envío.” Juan. 20:20
¡Qué sacrificio!
Él es quien tiene osadía para darte Paz. Él es quien tiene autoridad de conceder lo que el mundo está buscando.
Pero, ¿cómo puedo alcanzar esta paz cuando estoy igual que los discípulos? ¿desprotegida? ¡Cuándo tienes el mismo valor que el Señor Jesús tuvo! Para vencer tiene que haber valentía para enfrentar el miedo y así llegar al otro lado.
Erase una vez una mujercita…
Muy frustrada con la vida. Vivía criticando la vida de los demás, reclamando del jefe, hablando mal de mis propias compañeras de trabajo. A nadie le gustaba estar a su lado, y acababa siempre sola. Eso la llevaba más a la frustración, al chisme, a reclamar más… Hasta que un día, una compañera que ya no aguantaba ver aquella situación, la dio el libro ‘La Mujer V’.
En apenas unos días todo el mundo comenzó a notar algo diferente en aquella mujer. Ella ya no hablaba mal de nadie, se comportaba de una manera diferente, como si allí no estuviera más aquella mujer tan frustrada. Ella era la propia discreción en persona, pero las compañeras no creían q hubiera cambiado, pensaban que había acontecido alguna desgracia en su vida personal… Entonces, la llamaron para hablar mal de la jefe y, en vez de estar de acuerdo con ellas y continuar en el chisme, se disculpó y salió. Todos se quedaron boquiabiertos…
Fue entonces que aquella mujer llamó a la amiga que le había dado el libro, la abrazó y la agradeció diciendo:“A través del libro que me diste, me he dado cuenta lo cuán desagradable yo era y lo equivocada que estaba. Aprendí y me corregí.
“¿Esa autora que me ayudó tanto va a su Iglesia?”
“Sí, nuestro secreto es la fe en Jesús”
“Yo quiero ese secreto”
Y aquella misma semana, aquella mujer que anteriormente era tan frustrada con la vida, dejó de serlo, pues descubrió el secreto de la felicidad en la Iglesia Universal del Reino de Dios.
Ella pasó a ser diferente y, así, alcanzó la esencia de cómo ser feliz, y está en proceso de ser una mujer de Dios. Y aquella amiga que la regaló el libro ‘La Mujer V’ ganó aún más.
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